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En post quiero hablarte de vuestro baile de boda, haciendo un poquito de reflexión, dandote consejos útiles para vosotros.

Desde la prehistoria, el ser humano ha tenido la necesidad de comunicarse y dado que antiguamente la palabra no era nuestro don, la mejor forma era a través del cuerpo con movimientos que ayudaban a expresar sentimientos y emociones.

Cuando el lenguaje se instauró continuamos utilizándolo para rituales, de diferentes índoles.

¿Quién no ha escuchado hablar de la danza de la lluvia?

En nuestra sociedad actual el baile no sólo es una forma de expresión, sino que además es un modo de sociabilización.

Una vez dicho todo esto, voy a lo que seguramente te resultará de mayor importancia y es que sí, efectivamente.

¡los bailes se acercan de nuevo de forma prudente a nuestras vidas y eventos!

Nada me hace más feliz que esto, aunque hayamos mantenido nuestra forma gracias a redes sociales, ya hay ganas de “Bailar pegados” como bien decía nuestro amigo Sergio Dalma “es bailar”.

Para aquellas parejas que pensaban que se librarían del baile de boda… He de deciros, NO. Pero no os preocupéis; Hay infinidad de profesionales que ayudan a parejas como las vuestras a brillar ese día.

En mi humilde opinión no existe baile desastroso si se mantiene la complicidad entre los novios, ya que un pequeño error en la coreografía se puede convertir en una graciosa anécdota y algo irrepetible.

Por eso os aconsejaría:

1.  Ser vosotros mismos, si eres de mi quinta y Creciste rodeada de musicales, tipo grease o dirty dancing, no tenemos por qué ser Patrick Swayze y Jennifer Grey. Ser vosotros, aquellos que cuando salgan a la pista digan “totalmente ellos”.
2. Nunca discutas por un paso de baile, es más importante el esfuerzo que estáis poniendo en la labor, aprovechar ese momento para reír, compartir y crear recuerdos.
3. Si buscas un profesional para que os ayude, aseguraros de que sea alguien paciente con quien os compenetréis, que igual que vosotros vea vuestros fallos como algo superable.
4. Si el día de la boda llega el momento del baile y sientes que no recuerdas nada, tranquilo, respira hondo, cálmate, déjate llevar; Estoy segura de que cuando tus pies comiencen, conocerán el recorrido y si no… ¡improvisa!
5. Y el último consejo y para mí el más importante ¡disfruta! No hagas nada que no te haga feliz.

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